lunes, 20 de abril de 2015

Calendarios Actualizados

Por fin llegaron los ansiados calendarios para la Copa Primavera, que comienza este sábado.

Las fechas de la fase previa serán:

25 de abril
9 de mayo
23 de mayo

En función de la fortuna que tengamos en esos tres partidos, el primero de cada grupo pasará directamente a la fase final y entre los segundos se realizará un sorteo para que pase uno más.

Las fechas para la fase final serán:

Cuartos de final: sábado 30 de mayo
Semifinales: domingo 31 de mayo
Final: sábado 6 de junio


¡Suerte para todos!

viernes, 10 de abril de 2015

¡ESTAMOS DE VUELTA!

Tras unos días de obligado descanso os vamos a poner al día con las cosas más importantes que están por pasar en nuestra escuela:

Sabado 11 de Abril:


Fases finales por el 3er y 4º puesto de nuestro Alevín masculino. A las 10:00 de la mañana en el Polideportivo Aluche (General Fanjul).


-Fase final, las Semifinales de nuestros equipos Benjamínes. Sábado 11 abril 11:00 y 12:00 de la mañana en el Polideportivo Aluche (General Fanjul).


- Partido de liga regular de nuestros Cadetes en casa en el que se enfrentan a Valcude Alcobendas Blanco a las 16:30 en el colegio Ábaco.


- Y el domingo el colofón final a una jornada llena de encuentros importantes para nuestra escuela, Baby Basket en nuestro Colegio, el horario como siempre de 17:00 a 19:00 horas.

Y esto solo es el principio por que a la vuelta de la esquina comenzaremos de nuevo la esperada y deseada Copa Primavera, así que sí....

¡ YA ESTAMOS DE VUELTA Y CON MUCHAS GANAS DE BALONCESTO!


#ÁbacoBaloncesto
#GoÁbaco

jueves, 19 de marzo de 2015

FELIZ DÍA DEL PADRE

Hoy hacemos una entrada muy especial en el blog de nuestra escuela, y queremos hacerlo primero, felicitando a todos los papás de nuestros jugadores, ¡FELICIDADES A TODOS!. Por otra parte queremos hablar del "padre" de nuestro deporte, es decir, su fundador:  James Naismith

 ... con una cesta de melocotones inventó el baloncesto.


" Sr. Stebbins, ¿ tiene un par de cajas de madera de unas 18 pulgadas cuadradas ? ". 

Cuando James Naismith le hizo esta petición al conserje de la escuela YMCA, en 
Springfield (Massachussets) no podía imaginar que estaba gestando el que llegaría
 a ser uno de los deportes más practicados y seguidos en todo el mundo. " No, pero
 tengo un par de cestas de melocotones, si le sirven... ". Efectivamente, habría de 
servirle, no tenía otra cosa. Naismith las clavó al balcón de madera que rodeaba el
 gimnasio de la escuela, cada una a un extremo de la sala, a una altura de 10 pies 
del suelo (3,05 metros), medida que ya nunca cambiaría. 

Luego se dirigió a su despacho y mecanografíó las 13 reglas básicas del juego que
 había estado ideando en las últimas semanas. Por último, colgó esos folios en un
 tablón del gimnasio, donde estaban a punto de llegar sus alumnos para la clase de 
Educación Física.

Aquel día tenía clase con los incorregibles, el aula más complicada del centro, un 
grupo de alumnos veteranos y resabiados difíciles de convencer.  Frank Mahan, uno
 de los líderes de aquella clase, fue el primero en aparecer. " ¡ Vaya ! otro juego nuevo "
, exclamó con desdén al ver las reglas escritas y las cestas colgadas en los balcones.
 Cuando los 18 incorregibles llegaron al gimnasio, Naismith les pidió que se dividieran
 en dos equipos de nueve jugadores cada uno, les explicó las reglas, cogió un balón 
de fútbol y comenzó el partido. Los alumnos se mostraban desorientados y casi 
nadie estaba seguro de lo que debía hacer. Las normas dictaban que el jugador que 
cometiera una segunda falta sería expulsado y no podía jugar hasta que se anotara
 la siguiente canasta... y había tantas faltas que en ocasiones que en ocasiones la 
mitad estaban fuera de la pista.


"One goal", gritaba Naismith cada vez que se encestaba. Entonces, Pop Stebbins 
debía subirse a la escalera parta recoger la pelota dentro de aquellas cestas de 
melocotones. El experimento había sido un éxito.

" ¿ por qué no llamarlo Naismith ball ? - le sugirió Frank Mahan - usted es 
el inventor y así se le recordará siempre ", " No Frank, eso nunca ". Pues
 entonces, señor, si tenemos un balón y un cesto... ¿por qué no llamarlo baloncesto ?. 
Aunque no ha quedado constancia escrita de la fecha, se cree que aquello 
ocurrió el 21 de diciembre de 1891, el día en que oficialmente nació el baloncesto. 
El 15 de enero de 1892, The Triangle, la revista oficial del YMCA, dio su visto
 bueno al juego y publicó las reglas y consejos de su creador, lo que provocó 
que la noticia viajara por todos los centros que la institución tenía repartidos
 por el mundo.

El Dr. Luther Halsey Gulick Jr, titulado en medicina pero entusiasta del deporte, era el jefe de educación física de la escuela, fue el que pidió a Naismith que inventara un nuevo 
juego para que los alumnos pudieran ejercitarse bajo techo, debido a que el intenso frío y la nieve de Sprinfield impedía que los alumnos pudieran entrenar durante estos meses,

Pronto, este juego sería seguido con gran interés en todo Estados Unidos y en otros países gracias a la labor de difusión que llevaban a cabo los instructores de la escuela YMCA. Su práctica se extenció con una rapidez asombrosa, y fue perfeccionándose sobre la marcha, mientras se jugaba, teniendo en cuenta los comentarios y sugerencias de quienes lo practicaban. 
En 1894 se establece la línea de tiro libre; en 1895, el tablero; en 1897 se reglamentan
 los 5 jugadores por equipo... Sin duda, el baloncesto necesitaba algo más que las 13 
reglas que Naismith había colgado en el tablón del gimnasio de Springfield.

En 1898, James Naismith, recibiría su título de medicina con una nota de sobresaliente 
pero -al igual que le ocurrió con teología- nunca llegaría a ejercer la profesión . Poer el contrario, se dedicaría durante décadas al entrenamiento cultural y deportivo, su 
verdadera `pasión.

En 1935, mientras Estados Unidos se recuperaba de la Gran Depresión, un 
septuagenario Naismith recibió desde el viejo continente una buena noticia: el 
baloncesto iba a ser deporte olímpico en los Juegos de Berlín. Sin embargo, la
 alegría no fue completa: no podía asistir debido a sus escasos recursos económicos. 
Al enterarse Phong Allen, el que le sucedió como entrenador en Kansas, puso en 
marcha una campaña para recaudar fondos para pagarle el viaje a Berlín. Bajo 
el nombre de "Las noches de Naismith", se recaudaba un céntimo de dólar de 
cada entrada de los campeonatos universitarios de aquel año. En julio de 1936, 
profundamente emocionado, James Naismith realizaba en la capital germana 
el saque de honor del primer partido olímpico de la historia del baloncesto. 
Aquel juego que inventara 44 años antes para que sus alumnos pudieran 
ejercitarse en los fríos días de invierno, era ya uno de los deportes más
 practicados y seguidos en todo el mundo. Con esta satisfacción moriría, 
de un derrame cerebral, tres años después. Su obra, sin embargo, será siempre eterna.



P.D: Los dos folios con las trece reglas originales del baloncesto que 

mecanografió James Naismith el 21 de diciembre de 1891 se conservan 
todavía, y fueron vendidas en subasta (diciembre de 2010), por 4,3 
millones de dólares.

#ÁbacoBaloncesto

lunes, 9 de marzo de 2015

LECTURAS SOBRE BALONCESTO

Hace unos pocos dias me regalaron un libro del que estoy aprendiendo mucho y no solo sobre BALONCESTO sino también de la VIDA, aquí os dejo la introducción de este maravilloso libro del grandísimo entrenador Phil Jackson (Chicago Bulls 1989-1998, Los Angeles Lakers 1999-2004, 2005-2011) poseedor ni mas ni menos de 11 anillos como entrenador de baloncesto en la NBA.




Espero que os guste y que os entre el gusanillo de leerlo.

INTRODUCCIÓN
Sí, la victoria es dulce, pero no necesariamente hace la vida más fácil la siguiente temporada o incluso al día siguiente. Después de que las multitudes que aclaman se dispersan y la última botella de champán se agota, tu has de volver al campo de batalla y empezarlo todo de nuevo.
El baloncesto –como en la vida- la verdadera alegría proviene de estar presente en cada momento, no sólo cuando las cosas van a tu gusto. Por supuesto , no es un accidente que las cosas sean más propicias de ir a tu gusto cuando dejas de preocuparte si vas a ganar o a perder y focalizas toda tu atención en que está ocurriendo justo en ese momento.
Yo sabía que la única manera de ganar consistentemente era dar a todo el mundo- de las estrellas al jugador número 12 del banquillo- un rol vital en el equipo, e inspirarlos para estar extremadamente atentos a lo que estaba ocurriendo, incluso cuando el foco de atención estuviese sobre otro. Más que ninguna otra cosa, yo quería construir un equipo que combinase el talento individual con una conciencia aumentada de grupo. Un equipo que pudiese ganar sin empequeñecerse en el proceso.

Con los años había ido creciendo mi desencanto con la manera como el poder, el dinero y la glorificación personal habían teñido el juego que amo. Había dejado recientemente un trabajo como primer entrenador en la Asociación Continental de Baloncesto (CBA), frustrado por cómo lastimosamente el juego se había llegado a convertir en algo guiado por el ego y me determiné a buscar algo diferente para mi vida. 

La plantilla de entrenadores incluía a dos de las mejores mentes del deporte: Johny Bach, un hombre con un saber enciclopédico sobre el baloncesto, y Tex Winter, el innovador del famoso ataque en triángulo, un sistema que enfatiza la cooperación y la libertad, los valores que más he buscado en mi vida fuera de la pista y que soñaba aplicar en el deporte. El no va más, el equipo también tenía al jugador más creativo del baloncesto: Michael Jordan. 
Ésa fue la mejor decisión que he tomado nunca.

La mayoría de los líderes tienden a ver el trabajo de equipo como una cuestión de ingeniería social: coge un grupo x, añádele una técnica de motivación y y consigue como resultado z. Pero trabajando con los Bulls he aprendido que la manera más efectiva para forjar un equipo ganador es apelando a la necesidad de los jugadores de conectar con algo más grande que ellos mismos. Esto requiere que los individuos vinculados renuncien a sus intereses personales por un bien mayor y así el conjunto sume más que la suma de sus partes.
Ésta no es siempre una tarea fácil en una sociedad en la que la celebración del ego es el pasatiempo nacional número uno.
Ningún equipo ha entendido mejor que los Chicago Bulls campeones que el desinterés es el alma del trabajo en equipo. El saber convencional es que el equipo era básicamente un hombre espectáculo –Michael Jordan y los Jordanaires. Pero la verdadera razón de que los Bulls ganasen tres campeonatos consecutivos fue que nos enchufamos a la energía de UNIDAD en vez de a la energía de un hombre, y trascendimos las fuerzas divisoras del ego que han hecho inútiles a equipos mucho mejor dotados.
El pívot Bill Cartwrigt lo expresó mejor: “ La mayoría de los equipos tienen jugadores que quieren ganar, pero no están dispuestos a hacer lo necesario. Lo necesario es darte a ti mismo al equipo hasta el final y desempeñar tu tarea. Puede que esto no siempre te haga feliz, pero has de hacerlo. Porque cuando lo haces, entonces es cuando ganas.”
#GoÁbaco
#ÁbacoBaloncesto