lunes, 17 de noviembre de 2014

SIENTE EL BALONCESTO

El entrenador de base no debe olvidar nunca que lo verdadera y únicamente importante de su cometido son los jugadores, cada jugador sin excepción, y eso se  lo tenemos de demostrar al jugador para que lo sepa, con hechos, más que con palabras.

Esta entrada, la quiero dedicar a lo que estoy convencido es de las cosas más difíciles de nuestro trabajo como entrenadores de base, “Como conseguir que los jugadores conozcan y entiendan el juego”.
 O lo que es lo mismo, que sean autónomos en cuanto a tomar las decisiones, que tengan una adecuada percepción del entorno del juego,(tan cambiante y tan complejo), y con qué medios, metodología, o ejercicios podemos conseguirlo.

Trataré de explicar lo que pienso sobre este tema empezando con una frase de Leonardo Da Vinci que leí recientemente y que creo viene muy bien al caso:

   “TODOS LOS CONOCIMIENTOS DERIVAN DE LO QUE SENTIMOS”.

El mejor camino para que nuestros jugadores alcancen su máximo nivel en el conocimiento y entendimiento del juego, es precisamente facilitarle los medios adecuados, para que sientan el baloncesto. Que sientan las emociones del descubrimiento de movimientos o maniobras que le dan ventajas, la emoción de participar con los compañeros compartiendo las ideas y el balón, la emoción del éxito y del fracaso en acciones pensadas y ejecutadas por él mismo, y tantas emociones como puede deparar un juego tan completo como el nuestro.

Lograr enseñar esto a nuestros jugadores, sean de la categoría que sean, precisa mucho esfuerzo por nuestra parte, y lo que me parece fundamental, debemos ser conscientes de lo necesario que es para el jugador, que por si mismo consiga experimentar, percibir y apreciar mediante sus emociones el Baloncesto .

Seria bueno que nos olvidásemos completamente de sistemas o incluso ejercicios de entrenamiento, cuya estructura comporte un orden de espacios y movimientos sistematizado, donde el jugador realice casi exclusivamente lo que el entrenador ha imaginado. Por supuesto no me refiero a ejercicios donde se enseñe la analítica de un fundamento o de un concepto táctico donde sí tenemos que guiar al jugador para que los ejecute correctamente y donde movimientos, espacios y timming son fundamentales y es necesario dominarlos. 

Como ya reflejé en una entrada anterior, creo que desde los inicios del aprendizaje, la línea básica para su progreso debe partir de una buena enseñanza analítica de los Fundamentos técnicos, continuar con los Conceptos de juego y culminar en una Estructura del juego de conjunto muy flexible y sencilla basada en los Fundamentos y los Conceptos aprendidos. Todo esto entrenado con la aplicación de una metodología que prime el desarrollo de la percepción, la intuición y la decisión del jugador para que pueda sentir emociones, identificándose completamente con el juego.

Nuestro juego, aunque a veces decimos a los jugadores lo contrario, es muy complejo, tenemos casi infinitas combinaciones en su desarrollo, gran cantidad de respuestas colectivas, y de acciones casi individuales, la técnica y táctica tanto colectiva como individual está en continuo progreso, es necesaria una preparación física y mental, tiene elementos de exquisita precisión y otros de gran fortaleza y además es necesario procesar cientos de variables en tiempos ínfimos.


Nos quedamos asombrados cuando jugadores como Tony Parker, Sergio Rodriguez, Ricky Rubio, y tantos otros, que no dominan por su físico, pero que  son capaces de percibir y decidir ejecutar unas acciones casi imposibles entre jugadores mucho más altos y fuertes que ellos, ¿cómo lo consiguen?, creo que la respuesta la dio un astronauta americano al que los periodistas le preguntaron: ¿Ante una emergencia, cómo puede en poco tiempo decidir que hacer y que botones pulsar con los cientos que hay en la cápsula de vuelo?, respondió
“El secreto es comprimir los cientos de datos y variables en una emoción”.
 
Estoy seguro que Tony Parker no procesa toda la gran cantidad de variables que puede percibir en el inicio de una de sus extraordinarias jugadas, le seria imposible en el poco tiempo que tiene para ejecutarla, él al igual que el astronauta, las comprime en una emoción, una sensación que le hace tomar las decisiones que culminan en una canasta increíble.


Puede que nuestros jugadores no alcancen nunca el nivel de Parker, pero no podemos dejar de intentar que sientan el baloncesto en todos y cada uno de nuestros entrenamientos.

Si eres entrenador y has llegado hasta este punto y no entiendes el mensaje o te parece una tontería, no te preocupes, eso no te impedirá triunfar con algún equipo, incluso ganar campeonatos y ser seleccionador de alguna categoría, nacional o de alguna comunidad, pero dudo que puedas enseñar a los jugadores a conocer y entender el Baloncesto.



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